lunes, 4 de enero de 2010

Otra vez Yemen

En un post anterior, comunicábamos el bombardeo sobre Yemen por parte de Obama. Poco tiempo después, los medios anunciaban a bombo y platillo la detención de un joven nigeriano de buena familia que había intentado sin éxito volar el avión en el que viajaba. Lo curioso del asunto es que se recalcó hasta la saciedad que fue precisamente en Yemen donde el joven nigeriano habría sido entrenado por Al Qaeda. ¿Casualidad?

Mientras, las dudas en torno al atentado han ido salpicando los diferentes medios de comunicación. Se habla de un misterioso personaje que habló con el personal del aeropuerto para que el buen nigeriano pudiera subir al avión. También se asegura que con el material que disponía el presunto terrorista nunca hubiera podido hacer explotar el avión. Se habla de inexplicables fallos de seguridad... Lo de siempre. A usted le miran hasta la etiqueta de los calzoncillos mientras tranquilamente dejan embarcar a un tipo que estaba en una lista de terroristas, que llevaba materiales peligrosos, que presuntamente viajaba sin pasaporte...

Los resultados no se han hecho esperar: Más miedo, más control, más restricciones, más "seguridad". El mensaje que se acaba transmitiendo es que los controles no son suficientes y que todos estamos bajo amenaza.

Según se ha venido publicando:

Pero el descontento en la Casa Blanca con la CIA empieza a alcanzar cotas mayúsculas. No es para menos vista la cadena de «éxitos» que en los últimos años ha cosechado. Fallaron en sus informes sobre los arsenales de guerra de Sadam Husein, pusieron en práctica una política de detención e interrogatorio de sospechosos de terrorismo de la que ahora el gobierno no sabe cómo salir, se niegan a dar explicaciones del programa de aviones no tripulados Predator y de sus fallos, y ahora esto.

Obama insistió en que se ha producido una combinación de errores humanos y fallos "sistémicos", "de los que hay que aprender para actuar rápido y corregir las brechas del sistema". Por ello, ahora el país se prepara para dar otra vuelta de tuerca al sistema de seguridad aérea y mejorar los controles, aun a riesgo de hacer más engorroso el embarque, elevar los costes de las compañías y levantar las quejas de los grupos de libertades civiles.


La prohibición de llevar líquidos en aviones, si no lo ha olvidado, se produjo a partir de otro intento de atentado parecido a este.

Probablemente enero sea un mes intenso. Se habla de la posibilidad de un nuevo atentado de bandera falsa en España, coincidiendo con la Presidencia española de la UE y la caída de popularidad del actual gobierno.

En cualquier caso, si mira atrás, podrá ver cómo nos manejan, cómo nos inducen estados de miedo de forma continua. En el pasado año empezaron con la crisis, luego la gripe A, para terminar de nuevo con el tema del terrorismo. Todo ello explicado de forma alarmista y siriviendo de excusa para imponer nuevas medidas totalitaristas. Todo el mundo hablaba de lo mismo, de lo que ellos querían. Pero lo cierto es que estas amenazas no son reales. La única amenaza real son aquellos que nos tratan como ganado y que intentan someter nuestras libertades, separarnos de nuestra esencia y moldearnos para poder construir su mundo, un mundo tan pútrido como el interior de ellos mismos. Un mundo fuertemente jerarquizado, donde el ser humano no tiene valor de por sí, donde vive engañado por una ficción, donde prima la separación por encima de la unidad, donde se obedece sin rechistar, donde la Tierra es algo externo, un recurso más que explotar. Un mundo en el que poder alimentarse del miedo y sufrimiento de unos seres que, sin saberlo, son pasto de unos parásitos que a fuerza de denigrarse a sí mismos ya no pueden sobrevivir sin alimentarse de los demás.

3 comentarios:

Charlie dijo...

BRA-VO!

Anónimo dijo...

Nada como la realidad, pues si depende a quien se les desnuda y a otros no....pero vamos a peor con todas las medidas a las q nos someten.

Anónimo dijo...

Y lo más triste es ver como cunde el miedo, hasta tal punto que pocos valoran ya que los escaneres corporales atentan una vez más contra el derecho a la intimidad. Que una vez más vemos recortados unos derechos para los que se habia luchado mucho!