martes, 23 de diciembre de 2008

Lusitania

Esta semana ha pasado bastante desapercibida una noticia, que ha tenido poco eco entre los diferentes periódicos, acerca del "barco de pasajeros Lusitania". Dicho barco fue torpedeado por un submarino alemán durante la primera guerra mundial, hecho que se convirtió oficialmente en una de las principales razones por las cuales EEUU entró en la guerra.





El presidente de EEUU, Woodrow Wilson, había ganado las elecciones en 1913 bajo la promesa de que su país permanecería neutral en la guerra. Sin embargo, mientras públicamente defendía la neutralidad de EEUU, por medio de maniobras secretas, buscaba la manera de que EEUU entrase en el bando aliado. Para ello era necesario que se produjera algún suceso que convenciera a la opinión pública.

El Lusitania era un gigantesco navío de transporte de pasajeros y mercancías que comunicaba a EEUU con Europa. Antes de zarpar en su último viaje, hacia Reino Unido, la embajada alemana en EEUU mandó anuncios a diversos periódicos alertando a la población acerca de la peligrosidad de tripular por aguas hostiles en el Lusitania.

Una vez comenzado el viaje, al Lusitania se le retiró la protección que se le había asignado y se le dejó continuar su ruta pese a saberse de antemano que concidiría con la del submarino alemán U20, el cual ya había hundido tres embarcaciones inglesas. Lo inevitable se produjo y el Lusitania recibió un impacto de torpedo por parte del submarino U20, lo que provocó que se hundiera cerca de la costa irlandesa. 1198 pasajeros murieron, entre los cuales había 124 estadounidenses. Este hecho desató la indignación en EEUU y contribuyó enormemente a cambiar la opinión pública norteamericana con respecto a la entrada de EEUU en la "Gran Guerra".


Mucho se ha escrito sobre este suceso, incluyendo la famosa frase de Churchill, que antes del incidente habría calificado al Lusitania de "cebo vivo de 45000 toneladas", o las trabas y prohibiciones del gobierno inglés relativas al buceo en la zona de la catástrofe, o las extrañas órdenes y contraórdenes producidas durante el rescate de pasajeros y que habrían sido causa de una mayor mortandad.

La anteriormente mencionada noticia hablaba del descubrimiento por parte de buceadores de un auténtico arsenal dentro del Lusitania. En su momento, los gobiernos ingleses y estadounidenses negaron dicha posibilidad, debido entre otras cosas, a que ello hubiera convertido al Lusitania en un blanco legítimo en tiempos de guerra, y además, hubiera quedado muy en entredicho la supuesta neutralidad de EEUU. Asimismo, hubiera tenido consecuencias negativas hacia el gobierno estadounidense, el cual habría permitido que miles de civiles viajaran en un legítimo objetivo alemán , sin que estos ni siquieran estuvieran la tanto de dicha circunstancia. Por otro lado, hubiera quedado invalidado el posterior discurso victimista norteamericano orientado a influir en la opinión pública con respecto a la guerra.

Esta información ya se sospechaba desde hacía mucho tiempo por diversas razones (Hubo varias explosiones en el barco en vez de sólo la correspondiente al torpedo, partes del barco curvadas hacia fuera debido a una explosiones interiores, algunos manifiestos de carga sí contemplaban granadas camufladas, etc.)

La bitácora del capitán del U20, Walther Schwieger, contenía la siguiente observación:

"Alcanzado por el disparo en la banda de estribor detrás del puente. Se oye una detonación extraordinaria seguida de otra fuerte explosión y de una nube que se eleva. Debe de haber habido además de la explosión del torpedo otra cosa(caldera, carbón o pólvora)....La nave se detiene y se escora rápidamente. Al mismo tiempo, se hunde cada vez más a proa..."

¿Fueron colocados explosivos en el barco para asegurar que si recibía un impacto de torpedo el desastre sería total? Eso, probablemente no lo llegaremos a saber, lo que sí se sabe a ciencia cierta es que el Lusitania transportaba materiales explosivos.

El hostigar feroz y solapadamente a un enemigo hasta conseguir provocar un ataque de este, es una estrategia que ha sido utilizada en diversas ocasiones por diferentes gobiernos, especialmente el de EEUU. ¿Recuerda Pearl Harbour, por poner un ejemplo? Una vez que el enemigo ataca, sólo hace falta no hacer nada por impedirlo, asegurarse de que haya muchas muertes y luego refugiarse en un discurso victimista. Otra posibilidad es organizar un autoatentado y luego atribuir la autoría a un agente exterior. ¿Por qué resulta tan extraño y "conspiranoico" sugerir que estas estrategias se pongan en práctica hoy día cuando se han realizado constantemente en el pasado? ¿Qué intereses defienden realmente aquellos gobiernos que en vez de representar la voluntad popular urden complicadas estrategias con el fin de moldearla a su gusto?

2 comentarios:

Charlie dijo...

Se podría escribir un libro de "excusas para ir a una guerra" y veríamos que el mundo no ha cambiado tanto como creemos...

Buen artículo, gracias! ;)

L o L i T a dijo...

Mi muy estimado Sr. Fair me ha enganchado usted con sus indagaciones, pero sobretodo me ha hostigado feroz y solapadamente a seguir sus publicacones y cuestiones inquietantes!

;)Las mentiras son rentables y manipular un arte en auge.