Este señor dice sin tapujos que el rechazo de Irlanda no va a detener el Tratado, aunque por Ley el tratado debe ser ratificado por todos sus miembros. (Es decir, hago las leyes pero si luego no me convienen porque no me dan la razón, me las salto a la torera). Uno de los puntos clave del Tratado es que elimina precisamente la unanimidad y lo cambia por mayoría, justo para quitarse de encima "problemas" como el de Irlanda. Nuestro querido Valéry lo reconoce sin tapujos:
"Evolucionamos hacia las votaciones por mayoría porque si permanecemos con el sistema de unanimidad, no haremos nada". Valerio, eso de que no hacéis nada: fronteras, Euro, leyes de seguridad en aeropuertos, cuotas agrícolas... Algo hacéis, no seas así. ¿Qué es lo que no habéis hecho que queréis hacer? "Es imposible funcionar por unanimidad con 27 miembros. Esta vez es Irlanda, la siguiente será algún otro." Y también: "Irlanda es el uno por ciento de la Unión Europea". Lectura: la unanimidad valía cuando éramos pocos y podíamos tener a la gente controlada, ahora que se ha ampliado ya no nos interesa eso, sino una mayoría que podamos manejar. Segunda lectura: pese a que en mis textos diga que los europeos somos todos iguales, me da igual lo que diga Irlanda porque sólo son el 1%.
Pero lo gordo viene aquí, ahora, en sus propias palabras:
"Lo que se hizo en el Tratado de Lisboa, y de forma deliberada, fue desordenar (o confundir, del inglés mix up) todo. Si buscas los pasajes sobre las instituciones, están en sitios diferentes, en páginas diferentes. El que quisiera entender cómo funcionaba todo lo podía hacer con el Tratado Constitucional, pero no con éste."¿Queda claro que es lo mismo, pero liado? ¿Queda claro que los gobiernos nos han timado negando la posibilidad del referéndum? ¿Queda claro que no debe ser bueno del todo para nosotros la Unión Europea que ellos quieren, cuando tienen que ocultar y dificultar su comprensión de forma deliberada?
Y a todo esto, por si no lo habías pensado... A este hombre nadie le ha elegido, no representa a nadie. ¿No es un poco surrealista? Le escogieron los propios políticos para encargarse del asunto. Salió mal parado del gobierno francés por corrupciones (lee Wikipedia), y ahí le tenemos, dirigiendo el futuro de un continente de espaldas a la gente, que ni siquiera le ha elegido. Para curiosos, es caballero de la Orden de Malta, la misma que tiene por miembros a Su Majestad el Rey Juan Carlos, George H.W. Bush (el padre), Rupert Murdoch, David Rockefeller, Tony Blair, y se dice que antiguos nazis, entre otros. Buenas amistades tiene el hombrecito.
1 comentario:
Giscard es efectivamente caballero de Malta, com o su Majestad, pero ni Blair, ni mucho menos bush y murdock (para empezar hay que ser católico) son caballeros de tal Orden.
Publicar un comentario