Durante décadas, en círculos "conspiracionistas" se ha estado hablando del
Nuevo Orden Mundial, también conocido como NOM o NWO, una especie de golpe de estado encubierto a nivel mundial. Desde pequeños nos han dicho que la economía es una especie de entidad con vida propia: Impredecible y sometida a oscuras variables que nadie acaba de comprender. Se habla de las caídas en bolsa como quien habla de la aparición de una lluvia repentina. Incluso se equipara el invertir en bolsa con jugar a juegos de azar. Y sin embargo,
la economía domina nuestras vidas. ¿No sería simplemente estúpido dejar que para mucha gente la diferencia entre tener o no tener un plato de comida en la mesa dependa de los caprichos de algo tan impredecible? Bueno, quizá no sea tan impredecible, al menos para algunos.
Para muchos, la globalización supone un paso adelante en la implantación del NOM, al interconectar las economías del mundo de tal manera que lo que en principio sería algo incontrolable, pueda ser manejado con mayor facilidad. Ejemplos de esto lo vemos a diario: Se producen disturbios en París y eso repercute en la bolsa de Tokyo, una empresa estadounidense quiebra y varias empresas europeas pierden grandes sumas de dinero... Las economías del mundo han perdido su anterior y relativa autonomía para formar parte de una
economía global. Por otro lado, siguiendo esa misma filosofía globalista, se ha potenciado la unión de países: la Unión Europea, la
Unión Africana, o la recientemente propuesta Unión Norteamericana, con su propia moneda y todo... También se empieza a hablar de una
Unión Latinoamericana y de una
Unión del Sureste Asiático. Si hubiera algo de verdad en esas teorías acerca del NOM, el fomentar una economía global, el reducir la cantidad de monedas locales y el sacrificio de la capacidad de autogestión de cada país en favor de organismos cada vez más amplios serían grandes avances a la hora de conseguir estos fines.
Nota: El tema del amero y la unión norteamericana no es nuevo. LLeva años hablándose del asunto, pero ahora
ha saltado a la "prensa seria".
Frente a la actual prefabricada crisis, diferentes políticos ya hablan sin tapujos del fracaso del actual sistema económico, de un cambio... En definitiva, de un nuevo orden mundial, a veces incluso utilizando esa misma expresión. Aquí tiene
un ejemplo,
otro ejemplo ,
otro ejemplo,
otro ejemplo...
Su mensaje es siempre el mismo: Es necesario refundar un nuevo sistema si queremos escapar de la miseria. Dicho mensaje viene apoyado por la cacareada y por todos conocida crisis económica, que, como no, se produce a nivel mundial. Si se adereza el tema de la crisis con atentados, guerras, se consigue crear el ambiente adecuado para que estos cambios sean recibidos sin demasiado revuelo por parte de una atemorizada población. Por eso podemos aventurarnos a decir que la actual crisis no parará fácilmente, ni supondrá "un bache". Al menos mientras no implanten su "Nuevo Orden Mundial" y
mientras la población siga dejándose llevar directa al matadero.
La idea de llevar a la población a una situación límite para luego acudir a su rescate por medio de revolucionarias medidas que esconden oscuros intereses no es nueva. Sin ir más lejos, en el siglo XX tenemos un conocido ejemplo: El nazismo. Por cierto, ¿Alguna vez se ha preguntado quién estaba detrás de la financiación de este movimiento? Hay mucha documentación al respecto, puede echar un vistazo, por ejemplo, a
este artículo.
Tampoco es nueva la idea de formar un NOM. A lo largo de la historia hemos tenido diferentes grupos de poder luchando por conseguir ese dominio mundial. El ejemplo más claro lo tenemos en el caso del imperio romano. Sin embargo, ahora, con los avances tecnológicos que tenemos, dicha posibilidad parece mucho más alcanzable. La economía, que hoy día es capaz de moverlo todo, nunca había adquirido ese carácter tan globalista.
Por otro lado, en círculos esotéricos, místicos o relacionados con la llamada "Nueva Era", se lleva hablando desde hace bastante tiempo acerca de estas fechas: Tiempos de caos que podrían dar lugar a un posible resurgir espiritual de la humanidad, eso sí, después de una fase no tan idílica. Otras teorías más apocalípticas hablan del fin del mundo. Opiniones y versiones hay para todos los gustos, así como los métodos utilizados para llegar a esas conclusiones: Desde el estudio de los astros hasta canalizaciones con "seres de luz", pasando por sospechosas charlas con extraterrestres, códigos de la Biblia, interpretaciones de textos religiosos o proféticos...
Incluso los judíos están esperando a su mesías y una parte ellos consideran clave esta época, aunque para ello, según las profecías, tendrían que construir su tercer templo, algo que es mucho más que un simple proyecto de futuro. En Israel hay
varias organizaciones que se han propuesto reconstruirlo, y mientras aquí todo eso suena un poco raro, allí la reconstrucción del templo es un tema bien conocido. ¿Tendrá algo que ver todo esto con los episodios de violencia vividos en esa zona?
El caso es que por alguna razón, la mayoría de estas tendencias esotéricas, religiosas o espirituales sólo parecen ponerse de acuerdo en una cosa:
El 2012 y los años cercanos serán claves en la historia de la humanidad. Si quiere hacer la prueba, simplemente escriba
2012 en google y examine los resultados. Se hará una idea de la cantidad de información y páginas que salen. ¿Habrá alguna relación entre los actuales sucesos y todas estas teorías?
En cualquier caso, conversaciones de índole casi apocalíptico han pasado de ser escuchadas hacía unos años en ciertos círculos más restringidos, a oírse de manera relativamente habitual en la barra de cualquier bar.
Andamos metidos en una crisis económica, que parece aumentar cada mes, los políticos hablan de cambios de régimen, los místicos de cambio de era y de caos, la globalización se acelera, los conspiranoicos alertan sobre el NOM... ¡Qué etapa más interesante! ¿No le parece? Si deja el miedo y el dramatismo de lado, verá que somos afortunados de vivir en un momento que tiene tanto que ofrecer.
Personalmente, no pienso que el mundo se vaya a acabar, pero sí que estamos viviendo un proceso crítico, y más vale que como especie empecemos a espabilar. La mayoría de la gente ha perdido completamente la confianza en sus semejantes, y no es para menos... Pero recuerde: Situaciones extraordinarias pueden también dar lugar a acciones extraordinarias, y no hablo de acciones provocadas desde gobiernos,
sindicatos, ni organizaciones como la ONU, sino
desde la base misma de la sociedad: Usted, sus vecinos, amigos, sus compañeros de trabajo...
Quién sabe, quizá desde determinados círculos se nos infravalore, al fin y al cabo ha quedado demostrado que somos bastante manejables, y quizá ese exceso de confianza sea una de nuestras mejores bazas. Quizá cuando la gente deje de tener miedo a perder lo que tiene, porque ya no lo tenga, quizá entonces puedan empezar a mirar a
los ojos de quienes tienen al lado, y quizá esa sea nuestra fuerza, como en la película "V de Vendetta", sólo que esta vez sin la presencia de ningún personaje de cómic que venga a abrirnos los ojos. Todo dependerá de nosotros, porque la gente de a pie somos los únicos que podemos hacer que el mundo cambie a mejor.