He querido escribir sólo unas breves líneas a cuenta de la situación de Honduras después del golpe de estado "anti-golpe de estado" que los poderes del estado hondureño han realizado para destituir y expulsar del país al presidente democráticamente elegido "Mel" y colocar a un nuevo presidente, designado por los militares, el parlamento, y la corte suprema de aquel país.
Dicho así, parece una situación de golpe antidemocrático "de libro", pero si uno profundiza un poco más, se da cuenta de que no es oro todo lo que reluce, y que esto nos da una oportunidad de ver la máscara caída del nuevo orden mundial.
Vamos a hacer un pequeño ejercicio de ciencia ficción para ver con algo de perspectiva la situación de Honduras.
Imaginemos por un momento que Obama, en un estado "enviagrado" por su buen resultado electoral y los enormes apoyos y popularidad de los que goza en el ejercicio de su cargo, decide, acercándose al final de su legislatura, realizar una consulta popular. ¿Sobre qué? Sobre una reforma constitucional que le otorgue más poderes al presidente y la posibilidad de presentarse a la reelección indefinidamente, sin el límite de dos mandatos. Habiendo desarrollado una política "socialista" y populista con la ayuda de Venezuela, Bolivia y Cuba, de apoyo y subvención por parte del gobierno a casi todas las esferas de la vida y el trabajo de los ciudadanos, y con más poder en sus manos, no le sería dificil perpetuarse en el poder. Obama pretende crear una Asamblea Nacional Constituyente para reformar la carta magna y elaborar una Constitución Bolivariana de los Estados Unidos.
Vamos a imaginar también que una vez anunciada dicha consulta, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos fallase en su contra por inconstitucionalidad de dicha reforma, y que los generales al mando del ejercito, una vez encomendada la labor de organizar la logística del referéndum por parte de Obama, se negasen a llevarla a cabo por seguir el dictamen del Tribunal Supremo. El Congreso de los Estados Unidos también se manifiesta en contra de dicha consulta. Incluso el partido de Obama, el Partido Demócrata, se opone a los deseos del Presidente.
Obama ignoraría al Tribunal Supremo, ignoraría al Congreso y destituiría al general de 5 estrellas responsable máximo de las fuerzas armadas, además de al Secretario de Defensa Gates. Para desaprobar dichas destituciones dimiten también los generales al mando de la USAF, la Marina y el ejercito de tierra.
La tensión se masca a lo largo y ancho de la unión, y la guardia nacional se despliega en los centros neurálgicos para evitar que grupos partidarios de Obama (financiados y alentados por Venezuela y la comunidad internacional) tomen el Capitolio, los aeropuertos o los medios de comunicación nacionales. La comunidad internacional denuncia la gestación de un golpe de estado, y el Consejo Permanente de la OEA dispone una comisión que visite el país, y se compromete "a prestar apoyo para preservar y fortalecer la institucionalidad democrática en Estados Unidos".
La Casa Blanca empieza a distribuir las urnas para la consulta, a pesar de la sentencia en contra de los tribunales, y esa misma noche el ejercito detiene a Obama en la Casa Blanca y lo expulsa del país. Obama se refugia en Londres, hospedado por la reina de Inglaterra. La Guardia Nacional patrulla las grandes ciudades y se suspenden provisionalemente las emisiones de radio y televisión. La UE, la ONU, China, Rusia, Japón e Israel reconocen a Obama como presidente legítimo de los Estados Unidos y exigen la vuelta a la "normalidad democrática".
Apenas unas horas después de que Obama haya sido depuesto del cargo, el Congreso estadounidense, de acuerdo con la Ley federal, nombra Presidente al presidente de la cámara, Robert Byrd, que promete mantener el orden hasta las próximas elecciones presidenciales de Noviembre. La ONU en pleno y la Unión Europea condenan el golpe y retiran a sus embajadores de los Estados Unidos, se retiran todas las ayudas internacionales y los fondos que el país recibe del FMI, y se expulsa a los Estados Unidos de la OEA.
En Estados Unidos, se declara el toque de queda y se restringen algunos derechos civiles, dado el nivel de agitación social existente. El presidente Robert Byrd acusa a Chavez de estar detrás de estas operaciones desestabilizadoras para intentar reponer en el poder a Obama, uno de sus cachorros.
Obama, desde Londres, afirma que es el único Presidente legítimo a pesar de haber violado varias leyes federales y de haber sido destituido por el Congreso, y amenaza con volver a Washington acompañado del presidente de la ONU y los presidentes de Argentina, Paraguay y Ecuador, que lo apoyan. Sin embargo, finalmente, Obama vuela en un avión fletado por Venezuela pilotado por un militar venezolano, y acompañado finalmente por el Presidente de la Asamblea General de la ONU. Chavez se jacta en público de su victoria sobre el "gobierno golpista".
Mientras Estados Unidos impide el aterrizaje de Obama en el país, y lo acusan de 14 delitos federales, tropas de la ONU se movilizan en la frontera mexicana, según denuncian los congresistas estadounidenses...
Esto es ciencia ficción, pero basta con cambiar unos cuantos nombres, nada más, para tener una visión de los que está ocurriendo en Honduras.
Celaya, un rico terrateniente y empresario hondureño, llegó al poder prometiendo más seguridad contra la delicuencia juvenil (aumentando el número de policías y endureciendo las penas), luchar contra la corrupción y luchar contra la pobreza. Al poco de llegar al gobierno dejó al margen a su propio partido y afirmó que su gobierno sería de corte socialista. No cumplió apenas sus promesas electorales, y mantuvo las leyes sobre la minería y el agua potable, que impedían una correcta redistribución de la riqueza del país. Una vez girado su mandato hacia el socialismo bolivariano, ha pretendido hacer lo mismo que Chavez, crear una nueva constitución que le diera amplios poderes y la capacidad de presentarse indefinidamente para impulsar la creación del cuarto estado "bolivariano" de hispanoamérica (tras Venezuela, Bolivia y Ecuador).
¿Por qué un dirigente que se ha girado hacia el socialismo populista y que es apoyado por la Venezuela de Chavez tiene todo el apoyo de la comunidad internacional, la OEA, la ONU y los Estados Unidos? ¿No era Chavez parte del Eje del Mal?
¿Por qué, a pesar de las acciones contrarias a la ley de su país, a pesar de ignorar a los tribunales, y a pesar de querer convertirse en el nuevo dictadorzuelo de centroamérica, Zelaya es apoyado por todos?
¿Cómo es posible que incluso a través de Venezuela y Nicaragua se intente influir en la situación interna de Honduras con declaraciones públicas, la expulsión de Honduras de la Organización de Estados Americanos e incluso movilizando tropas en la frontera?
¿Son de verdad los dirigentes bolivarianos los enemigos de los Estados Unidos y de las libertades, o son sólo dictadores a sueldo para mantener la pobreza en sus países, para crear la ilusión del enemigo y el bloque extranjero para los estadounidenses?
¿Cómo es posible que toda la "comunidad internacional", dicho en otras palabras, el gobierno mundial en la sombra, pueda interferir de tal manera en los asuntos internos de un país cualquiera con este descaro?
¡Como odio cuando a los dirigentes de todas partes se les llena la boca con la palabra "comunidad internacional" para justificar lo que sea! ¿Es que acaso el falso consenso de la comunidad internacional hace que sus decisiones sean más justas?
2 comentarios:
Esto (aunque tengas toda la razon del mundo) es demasiado serio para mi. Ya ves con que gente trabajo, me descojono todo el dia...:P Es una pena que Estas cosas sigan pasando por una sola persona.
¿Qué intereses tiene la comunidad internacional en que Celaya vuelva, aún a sabiendas de que ha violado leyes federales de su país? ¿Que tiene la pobre Honduras que le pueda interesar tanto a la comunidad internacional? Pero lo que es más importante ¿qué mecanismos reales existen para que un país no deje hacer a un presidente electo lo que le salga de los mismísimos?
El ejército de Honduras parece haber seguido un estricto código marcado por la Constitución vigente pero esto no parece haber gustado a la comunidad internacional, que no quiere respetar una constitución vigente de un país democrático. Lo que se ha hecho en Honduras, desde mi punto de vista, es cumplir la legalidad vigente. Lo que ha hecho Celaya es intentar aprovecharse de su pueblo y luego intentar aprovechar el apoyo de la comunidad internacional en aras de no se sabe qué...
Volviedo a mi segunda pregunta... Que tiene la pobre Honduras que le pueda interesar tanto a la comunidad internacional?
Saludos
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