Seguro que lo habéis visto. El vídeo en una cumbre iberoamericana en el que S.M. Don Juan Carlos de Borbón, Jefe del Estado, el rey, del que siempre oímos que "nos representa con dignidad fuera de España", pierde los papeles y, durante una intervención de Zapatero al que Hugo Chávez responde fuera de micrófonos, asoma la cabeza (cual hincha rival en partido de fútbol o cuñado acalorado en discusión de sobremesa) y le espeta "¿Por qué no te callas?!?!", ante el asombro de los demás asistentes detrás de él. Nótese que hasta el propio Presidente del Gobierno, le dice, mientras le pone el brazo, "un momentín". Ese de hecho es mi momento favorito, qué expresión tan coloquial, lo de "un momentín". Si se hubiera soltado más habría dicho "deja, déjame a mí" o "ya puedo con éste yo solo", o "calla calla que me toca a mí"... o quizá habría podido decirle "tranqui, que te estás poniendo malo"... En plan cómico, ha sido como el típico "Tranquilo, Rocky, tranquilo!!! Sit! Sit!" de macarra con perro amenazador a su mascota deseosa de morder. En fin, no tiene desperdicio. (Podéis leer la transcripción y leer lo que dice Chávez fuera de micro para haceros una idea completa).
La reacción del Presidente y la prensa ha sido lógicamente la de defender a nuestro apreciado monarca y, en lugar de criticar la evidente salida de tono, nos han bombardeado con el mensaje de que Chávez, en realidad, se lo merecía. ¿Por qué? ¿Sólo por maleducado, porque efectivamente estaba interrumpiendo a Zapatero? Vamos a tirar de Google porque del contenido de la bronca en sí casi no dicen nada...
Lo que Hugo Chávez, jefe del Estado electo de Venezuela (nombre oficial: República Bolivariana de Venezuela) había dicho para encabronar a nuestra representación era que Aznar había apoyado el golpe de Estado fallido contra él de 2002 . Lo cierto es que hubo ese golpe de Estado, que podéis encontrar descrito en Wikipedia, y lo cierto que es Estados Unidos y España dieron cierta legitimidad al golpe, pues ni lo condenaron ni estuvieron lejos de aceptarlo oficialmente. Unos militares tomaron el poder, obligaron a Chávez a renunciar, permitieron al Presidente de la patronal que había convocado las huelgas autoproclamarse jefe del gobierno interino y, al cabo de horas, viendo el apoyo masivo del pueblo venezolano a Chávez, depusieron su actitud y reinstauraron a Chávez, que era el presidente elegido por las urnas. El presidente interino, Carmona, por cierto, en su primer acto oficial disolvió "el Parlamento (Asamblea Nacional), el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral, de todos los gobernadores, alcaldes y concejales, la remoción del Fiscal General, del contralor, y de la Defensor del Pueblo, así como la eliminación de las 48 leyes habilitantes, y el cambio de la Constitución, al reponer el nombre de República de Venezuela, quitándole la condición de Bolivariana lo cual fue duramente criticado nacional e internacionalmente."
El ministro Moratinos (Exteriores) dijo en la televisión pública en 2004, en el programa 59 Segundos, que Aznar había apoyado el golpe de Estado en Venezuela. Se montó un lío monumental y aunque Moratinos matizó después sus palabras, dijo lo que dijo. Resulta que después tuvo que explicarse en el Parlamento y apareció con un montón de datos, para demostrar que lo que dijo era verdad. Los datos, que podéis leer online, revelaban entre otras cosas lo siguiente (negritas mías):
Al embajador se le pidió entrevistarse con el autoproclamado presidente Carmona y subrayar "la importancia de mantener la apariencia de legalidad constitucional, condición imprescindible para su reconocimiento internacional".
"Queda claro, pues, que las instrucciones orales y de las que el Embajador acusa recibo, se impartieron sabiendo que se trataba de un golpe de Estado y participando en la articulación de su reconocimiento internacional", prosiguió el jefe de la diplomacia española (Moratinos).
Pues por lo visto, Moratinos tenía algo de razón. Por lo visto, Chávez también tenía algo de razón. Si aceptamos por "fascista" a alguien que apoya o respeta al menos un golpe de Estado de una oligarquía y un ejército contra un presidente elegido en las urnas, Aznar estuvo un poco fascista.
Pero claro, Chávez es persona non grata en España, y en casi todo el mundo, porque es un populista, y un "casi dictador". Curioso, se le puso lo de "casi dictador" por:
- Reformar la Constitución y "cambiar el país a su antojo". Bueno, lo cierto es que hubo un referéndum, exactamente como en la nuestra. El pueblo cambió la Constitución. ¿No sirven las consultas populares allí y aquí sí?
- Tener "tentaciones autoritarias" por eliminar el límite de mandatos presidenciales y alargar la duración del mandato. Pero oiga, es que en España no existe ese límite (véase Felipe González, o el presidente de Extremadura, que es el único existente desde que comenzó la democracia), ni en Francia... ¿Por qué aquí podemos reelegir indefinidamente y allí no pueden?
- Chávez es uno de los líderes más populares (en versión despreciativa, populista) de América Latina y en su país, Venezuela, ha ganado 12 consultas democráticas (entre elecciones y referendos) seguidas.
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