jueves, 26 de junio de 2008

Y mientras, en España...

El Congreso ha ratificado el Tratado de Lisboa (en concreto, lanza una Ley Orgánica que ratifica el Tratado). Así, a la chita callando, mientras en los medios nos ceban de fútbol, las peleas de Aguirre y Rajoy y cosas así. No os molestéis en buscarlo en muchos medios, sale en pequeño (cuando sale) en primera página, y todas las noticias son la misma: la de la agencia EFE.

El Pleno del Congreso ha aprobado hoy por una amplia mayoría -322 votos a favor, seis en contra y dos abstenciones- la ratificación del Tratado Lisboa, que aún deberá recibir el refrendo definitivo del Senado.

PSOE, PP, CiU, PNV, CC y UPyD han dado su voto favorable al proyecto de ley orgánica por la que se autoriza la ratificación, mientras que ERC, IU y BNG lo han hecho en contra e ICV y Nafarroa Bai se han abstenido.

Hale, todos a una. Zapatero, Rajoy, Mas, Ibarretxe, el de CC que no sé quien es y Rosa Díez, todos de acuerdo en lo mismo. Aparentemente, pero sólo aparentemente, están en desacuerdo en todo, día tras día en los medios. ¿Qué se consigue cuando la gran mayoría está de acuerdo?

Evidentemente, amigo. Que no haya debate. Aunque las reglas del juego sean que "el tratado debe ser ratificado por todos los miembros" y uno ya haya dicho que NO (el único que lo ha sometido a consulta, qué casualidad), siguen adelante como si nada hubiera pasado. "Ratifica cuanto antes, ya veremos cómo salimos del lío irlandés este..."

Parece ser que están agobiadillos con las prisas, porque Miguel Angel Moratinos, alias Fraile Tuck, Ministro de Exteriores "ha anunciado la voluntad del Gobierno de que el Senado ratifique el tratado de forma definitiva lo antes posible, sin esperar al plazo previsto de octubre."

La leche, si se dieran la misma prisa con todo... Qué contentos deben tener a sus jefes.

En Inglaterra rechazaron una demanda que intentaba obligar al Gobierno a realizar un referéndum para ratificar el tratado. El juez arguyó que "como no es una Constitución, no tiene por qué haber referéndum". Curioso, porque en la entrevista enlazada ayer el Presidente de la República Checa dijo que ya no podía entrar en vigor.

miércoles, 25 de junio de 2008

Un político que habla de verdad sobre la Unión Europea

En El País, cosa rara, y viniendo de un político real, cosa más rara aún: una entrevista acerca de la Unión Europea con el Presidente de la República Checa. Es de los primeros que dijo tras el NO de Irlanda que había que parar esto. Y ahora, podemos leer sus motivos en una entrevista muy interesante. Además veo que va a escribir un libro contra la histeria del cambio climático, así que igual este viejecito checo se convierte en mi ídolo. :)

Leed la entrevista aquí, ¡¡¡que es cortita y muy interesante, desprográmate!!!

jueves, 19 de junio de 2008

Manifestación mundial 4 de Julio

Se ha convocado una manifestación global el 4 de Julio. Habrá manifestación enfrente del Parlamento de USA, del Reino Unido, y en las sedes de la Unión Europea... Por todas partes, en todas partes. Este es el vídeo de la "convocatoria"... Es una Manifestación por la Verdad.



En Madrid, se ha convocado a las 18:30 enfrente del Parlamento Europeo (Paseo de la Castellana, 46, creo) hasta las 21 horas. Es una manifestación pacífica. Vamos a ver si es cierto eso de que "la unión hace la fuerza".

Todo esto que hablamos siempre que nos molesta, nos indigna, las guerras, los superbancos, la Unión Europea, el señor Bush y compañía... Somos muchos los que estamos "despiertos", en diversa medida. Pero es más lo que nos une, que lo que nos separa. No es de derechas e izquierdas, es nosotros y ellos.

Por supuesto, no esperéis cobertura de los medios. También va contra ellos. :)

Más información aquí.

lunes, 16 de junio de 2008

El NO de Irlanda

Me gusta Irlanda. Me gustaba cuando estuve, me gusta la música celta, y ahora me gusta aún más. Son el único país que de momento ha tenido la "decencia" de someter a referéndum la Constitución 2.0 que presentaron los eurogallos tras los NO de Holanda y Francia, y que rebautizaron como Tratado de Lisboa. Y su respuesta ha sido un NO. Con dos cojones y en plena frente.

En España no van a hacer referéndum, como en tantos otros países han decidido que es mejor legislar para un pueblo sumido en la ignorancia que hacerle partícipe de las decisiones. Con la lógica en la mano, esto implica que sus decisiones no nos benefician. De otro modo, ¿por qué evitar explicar a la gente algo que es bueno para ellos? Si algo es bueno y lo explicas detalladamente, permitiendo que se escuchen voces a favor y en contra, entonces no se debe temer la opinión de las personas, que se supone que son los que eligen a los gobernantes para gobernar en su nombre, y para ellos.

En España, decía, no se hace referéndum porque los grandes partidos están de acuerdo (qué curioso, están en desacuerdo aparentemente en todo, pero en esto no) con el Tratado y también en que no es necesario referéndum. Los medios de comunicación, en su conocida función de propagadores de propaganda, valga la cacofonía, se han dedicado a intentar minimizar el "no" irlandés. Y por ello informan sin opinar, sin una pizca de vergüenza, que el plan de momento es seguir como si no hubiera pasado nada. Con frases como "esto no se puede parar", "lo de Irlanda es un incidente", "habrá que repetir el referéndum"... Resulta gracioso si no fuera por lo grave del asunto en sí. Caen las caretas, se ve claramente como los políticos trabajan para otros, no para nosotros. Repetir el referéndum, claro. Hasta que el resultado sea el que tú quieres. Lo mejor del artículo enlazado, la cita a Bertolt Brecht:

Pasar por alto la voz de los ciudadanos va ser una maniobra muy compleja. Francis Wurtz, presidente del Grupo de Izquierda Unida Europea, en el Parlamento Europeo, ha recordado las palabras irónicas de Bertolt Brecht: "Si los dirigentes ven claro y el pueblo se equivoca, lo que hace falta es cambiar de pueblo", refiriéndose a "estas élites sordas a las exigencias de la sociedad, porque trastocan sus intereses y certidumbres".

La caída de caretas es brutal en el caso francés, donde el Presidente Sarkozy alega directamente que "lo de Irlanda es un incidente" y que la única solución es continuar la ratificación y que los irlandeses repitan con un texto adaptado. Brutal porque es el presidente de un país que votó NO a la versión anterior. Menudo respeto por el pueblo que le ha elegido a él mismo.

Ojala nuestro supuesto gobierno "de izquierdas" hiciese un referéndum aquí. Ojala los medios debatiesen abiertamente sobre el tema, sin miedos. ¿A quién sirve la Unión Europea, si los únicos que ven un problema en los debates y votaciones son los burócratas?

Recordemos que la Unión Europea es ese gobierno supranacional que nos ha traído el Banco Central Europeo, con su Euribor que modifican a su antojo personajes no elegidos y que arruina la vida diaria de millones de hipotecados. Nos ha traído las maravillosas leyes de seguridad secretas en los aeropuertos, ya comentadas en este espacio. Nos trae recientemente la jornada laboral de 65 horas semanales. Nos pretende, mediante el tratado de Lisboa, colocar un Presidente y un Ministro de Asuntos Exteriores no elegidos por nosotros, y por tanto libres de toda responsabilidad y juicio. Nos pretende unir por la fuerza, y de paso reajustar las políticas de países soberanos (en teoría), privatizando a su antojo, controlando qué país puede producir qué cosa y en qué cantidad (que se lo digan a pescadores, agricultores o astilleros).

En los medios leeréis todo tipo de informaciones destinadas a minimizar el asunto. Hoy en El País ya estaban con la técnica habitual de "matar al mensajero": una ecologista, un empresario y una antimilitarista son las caras del NO en Irlanda. Pero por otras fuentes leemos lo que dicen realmente estas personas, y no lo que nos dicen que dicen. El matiz es importante aunque sutil.

Via el maravilloso Herr Koch, podemos leer lo que ha dicho Declan Ganley ("el empresario" en el artículo de El País), no tiene desperdicio:

"No somos euroescépticos sino proeuropeos. Hemos votado que sí en otros referendos porque la UE nos ha traído beneficios y queremos continuar en el corazón de Europa (...) El Tratado de Lisboa es un documento antidemocrático. Crea un presidente no electo y un ministro de Exteriores no electo. No garantiza un comisario a todos los Estados miembros. Y sobre todo, no se ha dado a los pueblos europeos la oportunidad de opinar(...) No podemos aceptar esta nueva transferencia de poderes a gente que no ha sido elegida y no tiene que rendir cuentas (...) es tremenda la arrogancia de algunos líderes europeos, su presunción de que sólo ellos saben lo que es bueno para los demás. ¿Qué se creen? En Irlanda sabemos leer y este documento no es sino la Constitución a la que franceses y holandeses dijeron NO en su día. Es idéntica en un 96 por ciento. Han hecho algunos cambios para justificarla (...) Es inaceptable ignorar a la gente."

Sabias palabras, ya sea empresario, fontanero, bufón, ecologeta o quien sea. Como decía Oscar Wilde, "la catadura moral de un hombre es independiente del valor de sus ideas". O algo similar. Hurra por Irlanda, que corra la cerveza. Y esperemos que sirva de algo o al menos, para seguir abriendo los ojos y recogiendo las caretas del suelo.

Lo de "euroescépticos", empieza a sonar como "antiamericano" para los que se oponían a la guerra en Irak, al "antisemita" para el que critica la violación absoluta de derechos humanos en Palestina, y otro tipo de adjetivos similares. Con nosotros, o contra nosotros. Buenos contra malos.

Los malos son ellos, esa élite, y los buenos, nosotros, la gente de a pie. No perdamos el norte.

jueves, 12 de junio de 2008

Somos tontos

He llegado a la conclusión de que cualquier cosa que nos pase, nos está bien empleado. Somos tontos porque somos incapaces de actuar e incapaces de manifestar nuestro descontento, pase lo que pase a nuestro alrededor.

Imbuidos sin ninguna duda de la estupidez, la pereza intelectual y la inactividad en general promovida por nuestros medios de educación-información-entretenimiento, aceptamos cualquier cosa como si nada. Como en la tele dicen que no pasa nada, pues no pasa nada. El día que digan "alarmaos" nos tirarmos por la ventana. Point-and-click.

Estos días observamos, de lejos claro, como siempre, que hay una huelga brutal de transportistas, a los que se han sumado pescadores, y toda la cobertura mediática se concentra en los efectos negativos que tiene para nosotros el paro, en lugar de en los motivos. Vale, no hay fruta fresca en el mercado. Qué cabronazos. Damos por sentado que esa gente encuentra la felicidad en tirarse horas y horas en la calle, sin trabajar, sin cobrar probablemente, solo por molestar y "dar por culo", ya me entendéis. No comparto la actitud de los piquetes hostiles que intentan obligar a la gente a secundar una huelga, tampoco. Pero, tal y como estamos, aplaudo cualquier iniciativa de manifestarse y hacerse notar, y no aceptar las cosas.

Yo ayer, llené el depósito del coche y pagué 50 euros, cuando hace un año pagaba 36 más o menos. Repsol obtuvo beneficios por valor de 3.188 millones de euros el año pasado. No les va mal, no. Que no me cuenten milongas del precio del petróleo. El Gobierno recaudó el año pasado 18.600 millones de euros por los impuestos sobre los carburantes. A mí también me dan ganas de manifestarme, por decir algo suave. Somos incapaces de relacionar las dos noticias. Yo-pagar-más-por-gasolina. Ellos-ganar-y-mucho. Tele-explica-todo. Tele-dice-bien. Yo-bien.

En Europa, nuestro proyecto común, que hoy está siendo debatida en Irlanda, único país que hace un referéndum sobre el tratado de Lisboa, han propuesto aumentar la jornada laboral por encima de las 40 horas. España se ha abstenido. No ha votado en contra, no sea que se ofendan. Un Gobierno "de izquierdas" se ha "abstenido" en un debate para ampliar la jornada hasta las 60 horas, o 65 para médicos y enfermeras.

Sobre el papel, como casi todo, no es tan malo: si el trabajador y el empresario llegan a un acuerdo, el trabajador puede trabajar 60 horas a la semana. ¿Diez horas al día y el domingo libre? ¿Doce horas entre semana y los fines de semana libres? La mayoría de la gente ya trabajamos más horas de las estipuladas, por aquello de arrimar el hombro en momentos puntuales.

Si el trabajador y el empresario acuerdan... Tampoco suena tan mal... Pero oye, oferta y demanda. Siempre habrá alguien más necesitado que acepte de antemano trabajar 60 horas. ¿Un inmigrante, quizá? ¿Una buena persona de Europa del Este que necesita el dinero y está dispuesto a dejarse las pestañas haciendo lo que sea? El que no quiera, le costará encontrar trabajo. Tiempo al tiempo. Es una especie de esclavitud sonriente y oficial. Leo hoy que nuestro gobierno luchará contra la jornada laboral de 65 horas. Hermoso titular, veamos la chicha...

El objeto de la discordia en este asunto es si se computa o no como trabajado el tiempo en que los médicos están de guardia pero en el que no llegan a trabajar. "No negamos que hay que calificar de algún modo ese tiempo2, admitió Corbacho. (Ministro de Trabajo e Inmigración)

Eso no es luchar contra nada amigo Corbacho, es matizar. El titular, como siempre, esconde que el Gobierno se abstuvo en la votación y ahora se preocupa por un detalle a mí parecer estúpido y superfluo. Lo fundamental pasa sin pena ni gloria por nuestros representantes y nuestra prensa. Lo fundamental es que nos quieren hacer trabajar más horas. Increíble.

Entre tanto, en nuestras televisiones, tenemos Eurocopa, a los Miami, a Cristiano Ronaldo y unas lluvias muy molestas. Planeemos vacaciones, salgamos a comprar algo.